Intentaron lo que les dijeron que funcionaba: collares de picos, deslizantes, correcciones, actividad constante. Y aunque parecía “funcionar” el costo era alto: tensión en los paseos, miedo en casa, un perro que no sabía cómo descansar. No era un perro “difícil”, solo necesitaba otra manera de ser comprendido. Soltamos el control, quitamos el castigo y empezamos a construir desde el amor consiente de las herramientas y el proceso. Hoy camina tranquilo, convive en calma con el bebé y puede tomar decisiones acertadas y respirar en paz en momentos que antes no podía. Porque sí, incluso cuando el camino comenzó con diferencias y aversivos, siempre se puede volver a empezar. Y cuando todo nace desde el amor la transformación es inevitable, siempre encuentra su lugar.
Antes, los paseos con Leo eran una batalla… No podía salir tranquilo, los ruidos lo alteraban y acercarse a otros perros era imposible. Su energía desbordada hacía que el día a día fuera un reto. Hoy, verlo jugar, explorar y disfrutar es un recordatorio de que sí es posible cambiar, de que con las herramientas adecuadas, paciencia y compromiso, todo mejora. Este proceso no solo ha transformado a Leo, sino también a su tutora, porque educar a un perro no es solo enseñarles a ellos, es aprender juntos, entenderse y construir una convivencia en armonía.
Que tu vida puede estar marcada de un antes y un después, que tu peludito pueda disfrutar el día a día con tu guía y amor, entenderlos, acompañarlos y brindar las herramientas necesarias es parte de un proceso exitoso, tu peludito no está siendo malcriado, solamente se está comunicando de la única manera que sabe y le ha funcionado.
Las historias detrás de cada perrito son impresionantes y algunas otras nunca las sabremos, cómo el caso de Lucky, pero sin duda siempre habrá una oportunidad más para que ellos puedan disfrutar del mundo como debe ser, sin miedos ni ansiedad, sabiendo que ya no los abandonarán y no les harán mas daño. Siempre agradecidos por la confianza y por seguir el proceso al pie de la letra buscando la mejor convivencia en el hogar.
El acompañamiento integral en los casos de rehabilitación conductual es un compromiso tanto nuestro como educadores caninos como de los tutores esperando ese objetivo en el cambio de ambos estilos de vida, sin duda cada uno de nuestros alumnos son un gran ejemplo de que podemos lograr cosas grandiosas, ayudando a la salud mental de los peluditos y de sus tutores. Sí, los tutores son un pilar fundamental junto con el esfuerzo, dedicación, constancia y amor, esto nos impulsa a llegar sanamente a esos objetivos planteados como familia multiespecie.
El poder salir con tranquilidad, dejando que nuestros peluditos disfruten el entorno y nosotros también puede ser una sensación sumamente gratificante, estar en áreas de mucho estímulo y que nuestro peludito lo acepte de la mejor manera es parte de la obediencia básica en EduCanTicos, no solo es que aprendan comandos sino que sepan educación, tengan buena estimulación sensorial, tengan buena socialización, resolución de problemas, que tengan una buena autogestión mientras estén disfrutando equilibradamente.
Ver a tus peluditos disfrutar cada momento es sin duda la mejor de las sensaciones, siempre procurando el bienestar de las manadas y una sana convivencia. Disfruta de su compañía sin miedo a que pueda pasar algo malo, con perritos más equilibrados habrá mayor confianza.
Ni las circunstancias en las que pudieron haber vivido nuestros peluditos, ni sus comportamientos deben marcarlos de por vida. Un nuevo inicio siempre será más que agradecido, sobre todo cuando está lleno de amor, cariño y comprensión.
Claro que tu perro puede ser equilibrado y tranquilo indiferentemente de su raza o edad, no deben haber preocupaciones hacia tu peludito sino pura confianza sabiendo que está totalmente equilibrado y feliz.